Elaborar un plan para disminuir las emisiones es fundamental tanto para el sector privado como para el sector público, a fin de cumplir los compromisos climáticos y avanzar hacia una economía de bajas emisiones de carbono. En México, el mercado de carbono se está consolidando como una herramienta clave para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y apoyar los compromisos ambientales.
En este contexto, el jueves 15 de agosto, la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ) participó en el México Carbon Forum 2024, celebrado en León, Guanajuato. Este evento es relevante en materia de mercados de carbono en México ya que facilita el intercambio de conocimientos entre actores clave, fomenta la creación de políticas efectivas y atrae inversiones nacionales e internacionales en proyectos sostenibles. Además, contribuye al cumplimiento de compromisos climáticos del país, desarrolla capacidades en el sector y promueve la adopción de tecnologías limpias e innovadoras que pueden ser financiadas a través de créditos de carbono.
Durante su participación en el panel “Cómo desarrollar una estrategia de reducción de emisiones sólida,” ANIQ detalló los pasos clave para establecer una estrategia efectiva de reducción de emisiones. En primer lugar, destacó la importancia de generar conciencia sobre el cambio climático, reconociendo el papel de cada actor en la contribución a los objetivos ambientales. A continuación, se debe realizar un diagnóstico mediante un inventario de emisiones, que permita establecer una línea base para medir el progreso. Posteriormente, es fundamental identificar las oportunidades de reducción de emisiones para que la organización oriente sus esfuerzos hacia las áreas más críticas. A continuación, se deben establecer objetivos claros y medibles, lo que implica un análisis y evaluación de las medidas de reducción y su viabilidad. La elaboración de un plan de acción es crucial para definir la estrategia general para lograr los objetivos dentro de un periodo específico, conformado de diferentes iniciativas, programas y medidas de reducción, así como la asignación de recursos. Finalmente, resulta indispensable el monitoreo y reporte de emisiones para verificar las reducciones comparadas con la línea base y evaluar el progreso obtenido. Es importante revisar constantemente el desempeño de la estrategia y realizar los ajustes necesarios para asegurar su efectividad.
Además, aquellas empresas que ya cuenten con este tipo de planificaciones efectivas de reducción pueden buscar neutralizar parte de sus emisiones residuales a través de proyectos de compensación.
ANIQ contribuye a la generación de conocimiento y mejores prácticas en la industria, lo que facilita la adopción de estrategias y tecnologías en busca de procesos más limpios. De este modo, su participación no solo refuerza el compromiso del sector con los objetivos climáticos del país, sino que también impulsa la colaboración necesaria para el desarrollo efectivo de los mercados de carbono en México.
